En la celiquía clásica, diagnosticada en la infancia entre el primer y tercer año de vida y en el adulto entre la tercera y cuarta década, predominan los trastornos gastrointestinales, mala absorción y diarrea, pérdida de peso, hipocalcemia, carencia de hierro y deficiencias vitamínicas, especialmente ácido fólico, vitamina B12 y D. Sin embargo, existen otras formas más sutiles que se observan en etapas posteriores a la infancia y que ocasionan infertilidad, abortos repetidos y nacimientos de niños de bajo peso, entre otras consecuencias. "En nuestra experiencia, muchas mujeres llegan a la consulta sin haber sido diagnosticadas como celíacas y al realizar los estudios necesarios para establecer las causas de infertilidad nos encontramos en muchas ocasiones con este problema", afirmó Neuspiller.
domingo, 10 de enero de 2010
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ResponderEliminar¿Cómo hacer para que los Médicos tengan SIEMPRE en cuenta a la E.C. como responsable de tantas dolencias que padecemos los PACIENTES? ¿Cuánto ahorraríamos en dolor, sufrimientos y malestares si TODOS los profesionales barajaran esta posibilidad e indicararan los análisis de Anticuerpos correspondientes? Allí está la clave. Insistamos: abran sus mentes , amplíen sus conocimientos Galenos!Definitivamente "La Gran Simuladora" es la Enfermedad Celíaca.